Entrando en el reino
Mientras los huesos del chico crecían
y su cabeza y su corazón se alargaban,
un día su madre no pudo
verse a sí misma en él.
Era un hombre ya, irradiando
la innata soledad de los hombres.
Su expresión estuvo a partir de entonces
más allá de ella. Cuando él estaba a punto de dormirse
y sus rasgos se acercaban a la infancia,
duraba poco.
Ella sólo podía apretar
sus anchos hombros. ¿Qué podía
enseñarle acerca
de las pérdidas, a quien ahora las infligía
entrando en el reino
de su propia voluntad?
Versión de Tom Maver
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Entering The Kingdom
As the boy's bones lengthened
and his head and heart enlarged,
his mother one day failed
to see herself in him.
He was a man then, radiating
the innate loneliness of men.
His expression was ever after
beyond her. When near sleep
his features eased towards childhood,
it was brief.
She could only squeeze
his broad shoulder. What could
she teach him
of loss, who now inflicted it
by entering the kingdom
of his own will?
from Sinners welcome, Harper Perennial, New York , 2006.