Estrellas
Acá, en mi cabeza, el lenguaje
sigue haciendo sus diminutos ruidos.
¿Cómo puedo esperar a ser amiga
de las duras estrellas blancas
cuyos brillos y siseos no son un discurso
sino algo puramente radiante?
¿Cómo puedo esperar a ser amiga
de los aburridos espacios entre ellas
donde nada nunca es dicho?
Esta noche me paré al borde de un campo
muy quieta y miré hacia arriba
y quise estar vacía de palabras.
¿Qué alegría fue esa que casi me encuentra?
¿Qué paz amable?
Después todo terminó, el viento
se levantó en los robles detrás mío
y me tiré de espaldas, suavemente.
La tierra tiene cientos de miles de contraltos puros-
incluso el distante pájaro nocturno
amenaza al hablar, ama al hablar
sobre los fríos y negros campos.
Una vez, en lo profundo del bosque,
encontré la calavera blanca de un oso
y estaba completamente callada-
y otra vez una nutria en una trampa metálica
y también estaba completamente callada.
¿Qué podemos hacer
sino seguir respirando,
modestos y voluntariosos en nuestros lugares?
Escuchá, escuchá, vivo diciendo,
Escuchá el río, el halcón, la pata
del sinsonte, las plantas-
después se me ocurren algunas palabras, como un regalo.
Incluso ahora mismo.
Incluso cuando la oscuridad siguió siendo una pura y profunda oscuridad.
Incluso cuando las estrellas giraron apenas, mientras estuve acá,
mirando para arriba,
una ardiente oración tras otra.
Versión de Tom Maver
°°°°
Here in my head, language
Keeps making its tiny noises.
How can I hope to be friends
with the hard white stars
whose flaring and hissing are not speech
but a pure radiance?
How can I hope to be friends
with the yawning spaces between them
where nothing, ever, is spoken?
Tonight, at the edge of the field,
I stood very still, and looked up,
and tried to be empty of words.
What joy was it, that almost found me?
What amiable peace?
Then it was over, the wind
roused up in the oak trees behind me
and I fell back, easily.
Earth has a hundred thousand pure contraltos--
even the distant night bird
as it talks threat, as it talks love
over the cold, black fields.
Once, deep in the woods,
I found the white skull of a bear
and it was utterly silent--
and once a river otter, in a steel trap,
and it too was utterly silent.
What can we do
but keep on breathing in and out,
modest and willing, and in our places?
Listen, listen, I'm forever saying,
Listen to the river, to the hawk, to the hoof
to the mockingbird, to the jack-in-the-pulpit--
then I come up with a few words, like a gift.
Even as now.
Even as the darkness has remained the pure, deep darkness.
Even as the stars have twirled a little, while I stood here,
looking up,
one hot sentence after another.