(1925-2011)
Esta vez el poeta, traductor y novelista Eric Schierloh* traduce un poema de Theodore Enslin y hace una nota.
Poema #43 del libro Love and Science (Kenosha: Light and
Dust Books, 1990). La traducción está
tomada de Fin del invierno en Maine &
otros poemas de T.E. (Buenos Aires: Barba de Abejas, 2012).
43
Ver en la forma en que un poema ve
y
que podría ser mejor que la forma usual de ver
no
una forma fácil de ver algunos
podrían
llamarla turbia nunca enfocada
en
ver lo que es difícil necesario
para
sobrevivir un poema que no razonará
o
proyectará sólo un intento de lo que
dice
en
lo que es incluso el fracaso
del
poema también pero ese no es
todo
el asunto el poema puede fracasar
como
todo está la posibilidad
de
que de improviso no conozca este lugar
apenas
estoy aquí el poema está aquí
NOTA: Yo
creo que también de la poesía de Ted puede decirse lo que Ishmael aseguraba
sobre la isla Rokovoko, donde había nacido su amigo Queequeg: «No está marcada
en ningún mapa: los sitios de verdad no lo están nunca» (Moby Dick, XII). Así, entonces, es como llego a ella: naufragando
entre los restos de otras lecturas. Luego, una vez que su poesía deja de ser un
lugar por completo desconocido, gracias a muchas horas de lectura y traducción,
pasa a resultarme, por fin, algo familiar; con el tiempo (un tiempo cuyo
movimiento es doble porque lee hacia afuera y a su vez introspecciona, por así
decir, lo leído) este sentimiento se profundiza con algunos de los más de 60
libros que Ted escribió durante su larga y solitaria vida agreste (gran parte
de ella vivida con mucha simpleza e intensidad en los duros bosques de Maine,
esa región del norte donde las montañas blancas se perpetúan en el mar a través
de ríos cuyos nombres musicales y poéticos son Penobscot, Kennebec,
Androscoggin, Saco, &c): el gran The
Weather Within (1985) es, con seguridad, uno de ellos, y la lista continúa con
Fever Poems (1974), New Sharon’s Prospect (1962;
próximamente en Barba de Abejas) y Love
and Science, entre otros.
El
poema #43, que traduje hace cosa de un año cuando armaba Fin del invierno en Maine, la primera antología de la poesía de Ted
en español, me parece algo especial porque tiene una extraña forma de tejer esas
dos ideas que son como satoris sumamente afilados y engañosos. Por un lado,
está esa verdad evidente y hasta efímera (a primera vista) pero que, en efecto,
sigue trabajando su sentido trascendente en el lector durante mucho tiempo, por
no decir siempre: «Ver
en la forma en que un poema ve». Por el otro, está esa idea del
fracaso del poema que no es la del fracaso de un mal poema (porque ese sería un
fracaso menor, en todo caso) sino del fracaso del poema con/para/en el poeta:
es decir, la posibilidad de perderse, la posibilidad de que ese poema/diario
(como lo son buena parte de los poemas de Ted) se diga (a él, mediante él y al
poeta: una misma cosa, al fin y al cabo, aunque los pronombres y las palabras
en definitiva deben mantener separados) que está perdido (que se perdió o
desperdició el momento del día, o una visión, o la luminosa mañana de otoño
colada por las últimas hojas del fresno blanco, &c, pues la lista es
infinita como las contingencias de una vida); porque si el poema no es
revelador, entonces es posible que ese hombre parado en medio del mundo que
eligió/construyó ya «no
conozca este lugar». Dice «apenas estoy aquí»,
y hay esperanza, entonces, en el mismo (uni)verso, después de la breve cesura: «el poema está aquí».
Para Ted la escritura es vida, está aquí, y es vida que se afirma/es reafirmada en/por el poema.
ºººººº
43
To see in the way a poem sees/ that would be better
than usual seeing/ not an easy way to see some/ would call it clouded never
having focused/ to see what is difficult necessary/ to survive a poem which will
not reason/ or project it tries only for what it says/ in what is yet the
failure/ of the poem too but that is not/ the whole of it the poem may fail/ as
anything there is the chance/ burst out of I do not know this place/ I am
merely here the poem here
ºººººº
*Eric Schierloh (1981) ha publicado las novelas Formas de humo (Beatriz Viterbo, 2006), Kilgore (Bajo la luna, 2010) y Donde termina el desierto (Bajo la luna,
2012). Con becas de investigación del Fondo Nacional de las Artes realizó las
primeras traducciones al español de la poesía de Herman Melville, Lejos de tierra & otros poemas (Bajo
la luna, 2008) y de Henry David Thoreau, La
canción del viajero & otros poemas (Barba de Abejas, 2012).
Próximamente aparecerán los libros de poemas El Mamut (Poesía reunida 2001/2004, Bajo la luna), Frío en las regiones equinocciales
(Barba de Abejas) y Diario a bordo del
Meteor (1860) & otros textos (Bajo la luna). Vive en City Bell,
provincia de Buenos Aires, desde donde dirige la editorial artesanal &
digital Barba de Abejas.
Gracias, Eric!