Muchos
amores
"Resuelto de ahora en más a no cantar sino canciones del afecto entre hombres"
Walt
Whitman
Neal
Cassady era mi animal: me hizo ponerme de rodillas
y me enseñó
el amor de su pija y los secretos de su mente
Y nos
encontramos y conversamos, caminamos por el parque a la noche
Hasta
Harlem, acordándonos de Denver y de Dean Budd, un héroe
Y nos apuramos para
dormir en Harlem luego de una larga noche.
Jack y el anfitrión en una cama doble grande, me ofrecí a ir
al catre, y Neal
Se ofreció a ir al catre conmigo, nos sacamos la ropa y nos
acostamos.
Yo tenía puesta mi ropa interior, mis shorts y él sus calzoncillos
–
apagamos las luces en la cama estrecha y giré para mi lado,
dándole la espalda a su torso de chico irlandés,
y me apiñé e hice equlibrio en el borde, y mantuve la
distancia –
mi cabeza estaba fuera de la cama y puse mi brazo de este
lado, recogido
Y viendo él mi miedo estiró su brazo y lo puso alrededor de
mi pecho
Diciendo “Vení cerca mío” y me puso encima suyo:
Yo temblaba recostado y sentí su gran brazo como el de un
rey,
y sus pectorales, su corazón latiendo suavemente contra mi
espalda,
su panza firme y fiera calentándome mientras yo temblaba –
Su panza de puños y hambre, su panza que mil chicas besaron
en Colorado
su panza de piedras arrojadas sobre los techos de Denver, destreza
de saltar y dar puñetazos, su estómago de soledades,
su panza, donde ardían el acero y las cárceles, afectuosa a
mi lado:
empecé a temblar, me acercó más con su brazo y me abrazó
mucho y fuerte
mi alma se derritió, los secretos se marcharon, fui
De ahí en adelante algo abierto a su naturaleza como una
flor en el sol que brilla.
Y debajo de su panza, en blanca ropa interior, ajustadas
entre mis nalgas,
Su propio miembro junto a mí, suave, acurrucado con camaradería, hinchándose & presionándome,
abierto a mi conocimiento,
despacio empezó a crecer, dándome señales de mayor y más
profundo afecto, de cariño sexual.
Tan amable el hombre, tan dulce el momento, tan delicados
los muslos que me acariciaban con el poder de su piel suave, entibiada por mis
piernas
Que mi cuerpo se estremece y tiembla de felicidad,
recordándolo –
Su mano se abrió en mi panza, palma y dedos sobre mi piel
Caí encima suyo y me giré y, cambiando de posición, puse mi
cara en su brazo en descanso,
mi pecho contra el suyo, él me ayudó a girar y me puso cerca
su brazo en mi espalda debajo de mi nuca, un brazo en mis
nalgas sosteniéndome con suavidad,
nuestras panzas juntas acurrucadas, los miembros tocándose, presionando y conociendo la dureza de cada uno, y el mío
saliéndose del short.
Después me acerqué más y llevé mi pierna entre las suyas, y
se recostó a medias encima mío con sus muslos y me recostó, acariciándome
y nos movimos juntos presionando su pija sobre mis muslos y
la mía sobre los suyos
despacio y despacio empezó un juego de amor que sigue en mi
imaginación hasta este día, una década después.
Así conocí a Neal y así sentimos la carne del otro y poseímos
el cuerpo y el alma del otro.
Así que cuando estuve sobre su pecho con mis brazos sujetos
alrededor de su cuello y su mejilla contra la mía,
bajé las manos para sentir por primera vez su gran espalda,
la mandíbula y los pectorales de acero con mis dedos,
más cerca y más despacio, bajé por la parte de atrás de su
cintura, sedosa, de acero, todo su torso ahora abierto
mi mano en su cintura temblando, esperando demorando y
debajo del elástico de sus calzoncillos
toqué por primera vez la suave colina de sus nalgas de
piedra, sedosas y potentes, redondeadas por cogidas animales y por las noches
del cuerpo encima de enfermeras y chicas estudiantes,
Oh culo de largas soledades en autos robados y soledades en
las curvas, meditando con el puño en la mejilla,
Culo de mil despedidas, culo de juventud, amores juveniles,
Culo de mil soretes solos en estaciones de servicio culo de
grandes y dolorosos secretos de los años
¡Oh culo de misterio y noches! culo de gimnasios y pantalones
ajustados
culo de las secundarias y las masturbaciones culo de goce
solitario, culo de la humanidad, tan hermoso y vacío, herencia de la Mente y los Ángeles,
Culo de héroe, Neal Cassady, que tuve en mi mano: mis dedos
trazaron la curva hasta el comienzo de los muslos.
Levanté mis muslos y me bajé los shorts hasta las rodillas y
me incliné para sacármelos y él me alzó de su pecho y se sacó también los
shorts,
humilde y dócil y obediente su ánimo a nuestro silencio,
y desnudo finalmente con el ángel & griego & atleta &
héroe & hermano & chico de mis sueños
Estoy recostado con su pelo y el mío entremezclados, él
preguntándome “¿Qué hacemos ahora?”
–Y me confesó años más tarde que pensaba que yo no era un marica
al principio por complacerme y servirme, chuparme y hacerme acabar pero, si
quizá era un marica, eso es lo que
yo querría de un pobre tonto como él.
Pero yo cometí mi primer error, y lo hice ahí y entonces mi
amo, e incliné mi cabeza y, tomando sus nalgas
Agarré su pija parada y la sostuve, sintiéndola palpitar y
presionar sobre la mía en su rodilla & respirando le mostré que lo
necesitaba, pija, para mis sueños de ansiedad & amor solitario.
–Y acá estoy recostado en la oscuridad, soñando
Arctic, 10 de agosto de 1956
Versión de Tom Maver
°°°°°
Many Loves
"Resolved to sing
no songs henceforth but those of manly attachment"
Walt
Whitman
Neal
Cassady was my animal: he brought me to my knees
and taught
me the love of his cock and the secrets of his mind
And we met
and conversed, went walking in the evening by the park
Up to
Harlem, recollecting Denver,
and Dan Budd, a hero
And we made
shift to sack out in Harlem, after a long
evening,
Jack and
host in a large double bed, I volunteered for the cot, and Neal
Volunteered
for the cot with me, we stripped and lay down.
I wore my
underwear, my shorts, and he his briefs—
lights out
on the narrow bed I turned to my side, with my back to his Irish boy’s torso,
and
balanced on the edge, and kept distance—
and hung my
head over and kept my arm over the side, withdrawn
And he
seeing my fear stretched out his arm, and put it around my breast
Saying
“Draw near me” and gathered me upon him:
I lay there
trembling, and felt his great arm like a king’s
And his
breasts, his heart slow thudding against my back,
and his
middle torso, narrow and made of iron, soft at my back,
his fiery
firm belly warming me while I trembled—
His belly
of fists and starvation, his belly a thousand girls kissed in Colorado
his belly
of rocks thrown over Denver
roofs, prowess of jumping and fists, his stomach of solitudes,
His belly
burning iron and jails affectionate to my side:
I began to
tremble, he pulled me in closer with his arm, and hugged me long and close
my soul
melted, secrecy departed, I became
Thenceforth
open to his nature as a flower in the shining sun.
And below
his belly, in white underwear, tight between my buttocks,
His own
loins against me soft, nestling in comradeship, put forth & pressed into
me, open to my awareness,
slowly
began to grow, signal me further and deeper affection, sexual tenderness.
So gentle
the man, so sweet the moment, so kind the thighs that nuzzled against me
smooth-skinned powerful, warm by my legs
That my
body shudders and trembles with happiness, remembering—
His hand
opened up on my belly, his palms and fingers flat against my skin
I fell to
him, and turned, shifting, put my face on his arm resting,
my chest
against his, he helped me to turn, and held me closer
his arm at
my back beneath my head, and arm at my buttocks tender holding me in,
our bellies
together nestling, loins touched together, pressing and knowledgeable each
other’s hardness, and mine stuck out of my underwear.
Then I
pressed in closer and drew my leg up between his, and he lay half on me with
his thighs and bedded me down close, caressing
and moved
together pressing his cock to my thigh and mine to his
slowly, and
slowly began a love match that continues in my imagination to this day a full
decade.
Thus I met
Neal & thus we felt each other’s flesh and owned each other bodies and
souls.
So then as
I lay on his breast with my arms clasped around his neck and his cheek against
mine,
I put my
hand down to feel his great back for the first time, jaws and pectorals of
steel at my fingers,
closer and
stiller, down the silken iron back to his waist, the whole of his torso now
open
my hand at
his waist trembling, waited delaying and under the elastic of his briefs,
I first
touched the smooth mount of his rock buttocks, silken in power, rounded in
animal fucking and bodily nights over nurses and school-girls,
O ass of
long solitudes in stolen cars, and solitudes on curbs, musing fist in cheek,
Ass of a
thousand farewells, ass of youth, youth’s lovers,
Ass of a thousand
lonely craps in gas stations ass of great painful secrecies of the years
O ass of
mystery and night! ass of gymnasiums and muscular pants
ass of high
schools and masturbation ass of lone delight, ass of mankind, so beautiful and
hollow, dowry of Mind and Angels,
Ass of
hero, Neal Cassady, I had at my hand: my fingers traced the curve to the bottom
of his thighs.
I raised my
thighs and stripped down my shorts to my knees, and bent to push them off
and he
raised me up from his chest, and pulled down his pants the same,
humble and
meek and obedient to his mood our silence,
and naked
at long last with angel & greek & athlete & hero and brother and
boy of my dreams
I lay with
my hair intermixed with his, he asking me “What shall we do now?”
—And
confessed, years later, he thinking I was not a queer at first to please me
& serve me, to blow me and make me come, maybe or if I were queer, that’s
what I’d likely want of a dumb bastard like him.
But I made
my first mistake, and made him then and there my master, and bowed my head, and
holding his buttock
Took his
hard-on and held it, feeling it throb and pressing my own at his knee &
breathing showed him I needed him, cock, for my dreams of insatiety & lone
love.
—And I lie
here naked in the dark, dreaming