Un tren puede esconder otro
En un
poema, un verso puede esconde otro verso,
como en un cruce a nivel un tren puede esconder otro tren.
O sea, si
estás esperando para cruzar
las vías,
esperá para hacerlo un momento aunque
sea hasta
que el primer tren haya pasado. Así, cuando leas
esperá
hasta haber leído la siguiente línea—
entonces es
más seguro seguir leyendo.
En una
familia una hermana puede esconder a otra
por eso,
cuando estés de levante es mejor haberlas visto a todas,
si no podés encontrar a una y amar a otra.
Un padre o
un hermano pueden esconder a un hombre,
si sos una
mujer, a quien estuviste esperando para amar.
Siempre que
estés enfrente de algo, lo otro aparece
como las
palabras se paran frente a los objetos, sentimientos e ideas.
Un deseo
puede esconder otro. Y la reputación de una persona puede esconder
la
reputación de otra. Un perro puede esconder otro
en un
baldío, así que si escapaste del primero no estás necesariamente a salvo;
una lila
puede esconder otra y de pronto un montón de lilas y en la
Vía Appia una tumba
puede
esconder un número de tumbas. En el amor, un reproche puede esconder otro,
una pequeña
queja puede esconder otra enorme.
Una
injusticia puede esconder otra—un colono puede esconder otro,
un uniforme
rojo estridente otro, y otro, y todo una columna. Un baño puede esconder otro
baño
como
cuando, después de bañarnos, uno sale a la lluvia.
Una idea
puede esconder otra. La vida es simple
Esconder la Vida es increíblemente
complejo, como en la prosa de Gertrude Stein
una oración
esconde otra y es a su vez otra. Y en el laboratorio
un invento
puede esconder otro invento,
una tarde
puede esconder otra, una sombra, un nido de sombras.
Una bordó,
o una azul, o una violeta—esto es una pintura
de alguien
copiando a Matisse. Uno espera en las vías hasta que pasen
estos
ocultos dobles o, a veces, estos parecidos. Un mellizo idéntico
puede
esconder al otro. ¡E incluso puede haber más ahí dentro! El obstetra
mira
fijamente el Valle de Var. Vivimos ahí, mi esposa y yo, pero
una vida
escondía otra vida. Y ahora ella no está y yo estoy acá.
Una madre
vivaz esconde una hija torpe. La hija, a su vez, esconde
su propia
hija vivaz. Están en
una
estación de tren y la hija sostiene una bolsa
más grande
que la bolsa de la madre y la esconde con éxito.
Ofreciendo
llevar la bolsa de la hija uno se encuentra confrontando la de la madre
y debe
llevar esa también. Así, uno que hace dedo
puede
esconder deliberadamente otro y una taza de café,
otra hasta que uno está sobre excitado. Un amor puede esconder otro amor o
el mismo amor
como cuando
“te amo” de pronto suena falso y uno descubre
un mejor
amor que permanece detrás, como cuando “estoy lleno de dudas”
esconde
“estoy seguro de algo y es que”
y un sueño
siempre puede esconder otro como bien se sabe, también. En el Jardín del Edén
Adán y Eva
pueden esconder a los verdaderos Adán y Eva.
Jerusalén
puede esconder otra Jerusalén.
Cuando
llegás a algo, frená para dejarlo pasar
así podés
ver qué más guarda. En casa, no importa dónde,
las vías
internas ocasionan peligros, también: un recuerdo
seguro
esconde otro, siendo eso de lo que se trata la memoria,
la eterna
sucesión en reversa de entidades contempladas. Leyendo
Un Viaje
Sentimental buscá alrededor
cuando lo
hayas terminado a Tristam Shandy, para ver
si está
parado ahí, debería, más fuerte
y más
profundo y hasta entonces oculto como Santa María La Mayor
puede estar
oculta por iglesias parecidas dentro de Roma. Una vereda
puede
esconder otra, como cuando estás durmiendo ahí, y
una canción
puede esconder otra canción; una paliza en el piso de arriba
esconder el
golpe en un tambor. Un amigo puede esconder otro, te sentás al pie de un árbol
con uno y
cuando te levantás para irte hay otro
con quien
hubieras preferido hablar todo el rato. Un profesor,
un doctor,
un éxtasis, una enfermedad, una mujer, un hombre
pueden
esconder otro. Hacé una pausa para dejar pasar al primero.
Pensás,
Ahora es seguro cruzar y te atropella el siguiente. Puede ser importante
haber
esperado aunque sea un momento para ver qué había en verdad ahí.
Versión de Tom Maver
ººººººººººººººº
One Train
May Hide Another
In a poem,
one line may hide another line,
As at a
crossing, one train may hide another train.
That is, if
you are waiting to cross
The tracks,
wait to do it for one moment at
Least after
the first train is gone. And so when you read
Wait until
you have read the next line--
Then it is
safe to go on reading.
In a family
one sister may conceal another,
So, when
you are courting, it's best to have them all in view
Otherwise
in coming to find one you may love another.
One father
or one brother may hide the man,
If you are
a woman, whom you have been waiting to love.
So always
standing in front of something the other
As words
stand in front of objects, feelings, and ideas.
One wish
may hide another. And one person's reputation may hide
The
reputation of another. One dog may conceal another
On a lawn,
so if you escape the first one you're not necessarily safe;
One lilac
may hide another and then a lot of lilacs and on the Appia
Antica one
tomb
May hide a
number of other tombs. In love, one reproach may hide another,
One small
complaint may hide a great one.
One
injustice may hide another--one colonial may hide another,
One blaring
red uniform another, and another, a whole column. One bath
may hide another
bath
As when,
after bathing, one walks out into the rain.
One idea
may hide another: Life is simple
Hide Life
is incredibly complex, as in the prose of Gertrude Stein
One
sentence hides another and is another as well. And in the laboratory
One invention
may hide another invention,
One evening
may hide another, one shadow, a nest of shadows.
One dark
red, or one blue, or one purple--this is a painting
By someone
after Matisse. One waits at the tracks until they pass,
These
hidden doubles or, sometimes, likenesses. One identical twin
May hide
the other. And there may be even more in there! The obstetrician
Gazes at
the Valley of the Var. We used to live there, my wife and I, but
One life
hid another life. And now she is gone and I am here.
A vivacious
mother hides a gawky daughter. The daughter hides
Her own
vivacious daughter in turn. They are in
A railway
station and the daughter is holding a bag
Bigger than
her mother's bag and successfully hides it.
In offering
to pick up the daughter's bag one finds oneself confronted by
the
mother's
And has to
carry that one, too. So one hitchhiker
May
deliberately hide another and one cup of coffee
Another,
too, until one is over-excited. One love may hide another love
or the same
love
As when
"I love you" suddenly rings false and one discovers
The better
love lingering behind, as when "I'm full of doubts"
Hides
"I'm certain about something and it is that"
And one
dream may hide another as is well known, always, too. In the
Garden of
Eden
Adam and
Eve may hide the real Adam and Eve.
When you
come to something, stop to let it pass
So you can
see what else is there. At home, no matter where,
Internal
tracks pose dangers, too: one memory
Certainly
hides another, that being what memory is all about,
The eternal
reverse succession of contemplated entities. Reading
A
Sentimental Journey look around
When you
have finished, for Tristram Shandy, to see
If it is
standing there, it should be, stronger
And more
profound and theretofore hidden as Santa Maria Maggiore
May be
hidden by similar churches inside Rome .
One sidewalk
May hide
another, as when you're asleep there, and
One song
hide another song; a pounding upstairs
Hide the
beating of drums. One friend may hide another, you sit at the
foot of a
tree
With one
and when you get up to leave there is another
Whom you'd
have preferred to talk to all along. One teacher,
One doctor,
one ecstasy, one illness, one woman, one man
May hide
another. Pause to let the first one pass.
You think,
Now it is safe to cross and you are hit by the next one. It
can be
important
To have
waited at least a moment to see what was already there.