Ángeles de los
Asuntos Amorosos
‘Ángeles de los asuntos amorosos,
¿conocen a esa otra,
la oscura, la otra yo?’
1. Ángel del Fuego y los Genitales
Ángel del fuego y los genitales,
¿conocés la baba,
la mamá verde que primero me forzó
a cantar,
que primero me puso en la letrina,
esa pantomima
marrón donde fui una mendiga y ella
un rey?
Yo dije, “El demonio está abajo en
ese hoyo infecto”.
Luego me mordió el culo y se
apoderó de mi alma.
Mujer de fuego, vos, la de la
antigua llama, vos
la del mechero Bunsen, la de la
vela,
vos la del horno al máximo, la de
parrilla,
vos la de la feroz energía solar,
Mademoiselle,
si tomaras un poco de hielo, algo
de nieve, si tomaras un mes de lluvias
te meterías en una zanja oscura,
chasqueando tu cerebro.
Madre del fuego, dejame pararme
frente a tu puerta que devora
mientras el sol muere en tus brazos
y aliviás su terrible peso.
2. Ángel de las Sábanas Limpias
Ángel de las sábanas limpias,
¿conocés las chinches?
Una vez en el manicomio aparecieron
como motas de canela
mientras estaba acostada en una
cueva de cloro y drogas,
vieja como un perro, quieta como un
esqueleto.
Gotitas de sangre seca. Cien marcas
sobre las sábanas. Cien besos en la
oscuridad.
Las sábanas blancas que olían a
jabón y Clorox
no tenían nada que ver con esta
noche de tierra,
nada que ver con las ventanas
enrejadas y los múltiples cerrojos
y toda las sogas de la cama, ese
último retroceso.
Yo dormí sobre la seda, sobre lo
rojo y lo negro.
Dormí en la arena y, en las noches
de otoño, sobre pajonales.
Conocí una casa. Conocí cómo se
recuesta a un niño
pero dentro de mi pelo espera la
noche que fui contaminada.
3. Ángel del Vuelo y las Campanas
Tintineantes
Ángel del vuelo y las campanas
tintineantes, ¿conocés la parálisis,
esa casa de éter donde tus brazos y
piernas son de cemento?
Estás quieta como una regla. Tenés
besos de muñeca.
El cerebro gira en una convulsión.
El cerebro no es evidente.
Fui a ese mismo lugar sin necesidad
de gérmenes o ataques.
Un pequeño solo – esa señorita con
el cerebro partido.
De esta manera me convertí en un
árbol.
Me convertí en un jarrón que podés
levantar y soltar a voluntad,
inanimado finalmente. ¡Qué suerte
más rara! Mi cuerpo
se resiste pasivamente. Una parte
de las sobras. Una parte del asesinato.
Ángel del vuelo, vos que planeás,
que aleteás, que flotás,
gaviota que crecés en mi espalda en
los sueños que prefiero,
quedate cerca. Pero dame el tótem.
Dame el ojo cerrado
donde estoy parada con zapatos de
piedra mientras la bicicleta del mundo pasa de largo.
4. Ángel de la Esperanza y los Calendarios
Ángel de la esperanza y los
calendarios, ¿conocés la desesperación?
Ese pozo al que me arrastro con una
caja de Carilinas,
ese pozo donde la mujer de fuego
está atada a su silla,
ese pozo donde los hombres de cuero
se retuercen los cuellos,
donde el mar se convirtió en un
estanque de orina.
No hay ningún lugar donde lavar y
ningún marino puede avanzar.
En este pozo tu madre llora cada
día.
Tu padre come su torta y cava la tumba de ella.
En este pozo tu bebé se está estrangulando. Tu boca es de barro.
Tus ojos están hechos vidrio. Se rompen. No sos valiente.
Estás sola como un perro en la cucha. Tus manos
se rompen en herbores. Tus brazos están cortados y atados
con alambre. Tu voz está ahí afuera. Tu voz es extraña.
No hay oraciones acá. Acá no hay
cambios.
5. Ángel de las
Tormentas y Cortinas de Nieve
Ángel de las tormentas y cortinas de nieve, ¿conocés las
frambuesas,
esos rubíes que se sentaban en el césped del jardín de mi padre?
Vos, la de las bolas de nieve, de las alas de azúcar, vos
me congelás. Dejame gatear por el
terreno. Dejame tener diez años.
Dejame levantar esos besos dulces, ladrona como lo fui una vez,
mientras el mar golpeaba sobre mi lado izquierdo sus aplausos.
Sólo mi abuelo era permitido ahí. O la mucama
que venía con una olla del lavadero para levantar el desayuno.
Ella, la de las medialunas que flotaban en el aire, ella la de las
bandejas
de madera todas embadurnadas de limón, ella de las plumas y el
polvo,
no yo. Sin embargo, me escabullí por el pasto de sal
descalza y en pijamas de canguro en el atardecer esponjoso.
Oh, ángel de las tormentas y cortinas de nieve, Madame de cara
blanca,
llevame de vuelta a esa boca roja, a ese lugar del 21 de julio.
6. Ángel de las
Casas de Playa y los Picnics
Ángel de las casas de playa y los picnics, ¿conocés la soledad?
Cincuenta y dos rojos y negros y sólo yo soy la culpable.
Mi sangre zumba como un nido de avispas. Me siento en la silla de
la cocina
en una mesa para uno. Los
cubiertos son los mismos
y el vaso y la azucarera. Oigo mis pulmones llenarse y vaciarse
como en una operación. Pero ya no tengo a nadie a quien contarle.
Una vez fui mi propia pareja. Mi propia rey y reina
con queso y pan y vino rosa con hielo de Rockport.
Una vez tomé sol desnuda, toda bronceada y esbelta,
viendo pasar barcos de juguete, mostrándome
para los micros llenos de turistas. Una vez dije que el desayuno
es la más sexy de las comidas. Una vez propuse arrestos
en las marchas pacifistas de Washington. Una vez fui joven y audaz
y dejé a cientos de personas sin pareja, solas en el frío.
°°°°°
Angels of
the Love Affair
'Angels of
the love affair, do you know that other,
the dark
one, that other me? '
1. ANGEL OF
FIRE AND GENITALS
Angel of
fire and genitals, do you know slime,
that green
mama who first forced me to sing,
who put me
first in the latrine, that pantomime
of brown
where I was beggar and she was king?
I said,
'The devil is down that festering hole.'
Then he bit
me in the buttocks and took over my soul.
Fire woman,
you of the ancient flame, you
of the
Bunsen burner, you of the candle,
you of the
blast furnace, you of the barbecue,
you of the
fierce solar energy, Mademoiselle,
take some
ice, take some snow, take a month of rain
and you
would gutter in the dark, cracking up your brain.
Mother of
fire, let me stand at your devouring gate
as the sun
dies in your arms and you loosen it's terrible weight.
2. ANGEL OF
CLEAN SHEETS
Angel of
clean sheets, do you know bedbugs?
Once in the
madhouse they came like specks of cinnamon
as I lay in
a choral cave of drugs,
as old as a
dog, as quiet as a skeleton.
Little bits
of dried blood. One hundred marks
upon the
sheet. One hundred kisses in the dark.
White
sheets smelling of soap and Clorox
have
nothing to do with this night of soil,
nothing to
do with barred windows and multiple locks
and all the
webbing in the bed, the ultimate recoil.
I have
slept in silk and in red and in black.
I have
slept on sand and, on fall night, a haystack.
I have
known a crib. I have known the tuck-in of a child
but inside
my hair waits the night I was defiled.
3. ANGEL OF
FLIGHT AND SLEIGH BELLS
Angel of
flight and sleigh bells, do you know paralysis,
that ether
house where your arms and legs are cement?
You are as
still as a yardstick. You have a doll's kiss.
The brain
whirls in a fit. The brain is not evident.
I have gone
to that same place without a germ or a stroke.
A little
solo act-that lady with the brain that broke.
In this
fashion I have become a tree.
I have
become a vase you can pick up or dropp at will,
inanimate
at last. What unusual luck! My body
passively
resisting. Part of the leftovers. Part of the kill.
Angels of
flight, you soarer, you flapper, you floater,
you gull
that grows out of my back in the drreams I prefer,
stay near.
But give me the totem. Give me the shut eye
where I
stand in stone shoes as the world's bicycle goes by.
4. ANGEL OF
HOPE AND CALENDARS
Angel of
hope and calendars, do you know despair?
That hole I
crawl into with a box of Kleenex,
that hole
where the fire woman is tied to her chair,
that hole
where leather men are wringing their necks,
where the
sea has turned into a pond of urine.
There is no
place to wash and no marine beings to stir in.
In this
hole your mother is crying out each day.
Your father
is eating cake and digging her grave.
In this
hole your baby is strangling. Your mouth is clay.
Your eyes
are made of glass. They break. You are not brave.
You are
alone like a dog in a kennel. Your hands
break out
in boils. Your arms are cut and bound by bands
of wire.
Your voice is out there. Your voice is strange.
There are
no prayers here. Here there is no change.
5. ANGEL OF
BLIZZARDS AND BLACKOUTS
Angle of
blizzards and blackouts, do you know raspberries,
those rubies
that sat in the green of my grandfather's garden?
You of the
snow tires, you of the sugary wings, you freeze
me out.
Leet me crawl through the patch. Let me be ten.
Let me pick
those sweet kisses, thief that I was,
as the sea
on my left slapped its applause.
Only my
grandfather was allowed there. Or the maid
who came
with a scullery pan to pick for breakfast.
She of the
rolls that floated in the air, she of the inlaid
woodwork
all greasy with lemon, she of the feather and dust,
not I.
Nonetheless I came sneaking across the salt lawn
in bare
feet and jumping-jack pajamas in the spongy dawn.
Oh Angel of
the blizzard and blackout, Madam white face,
take me
back to that red mouth, that July 21st place.
6. ANGEL OF
BEACH HOUSES AND PICNICS
Angel of beach
houses and picnics, do you know solitaire?
Fifty-two
reds and blacks and only myslef to blame.
My blood
buzzes like a hornet's nest. I sit in a kitchen chair
at a table
set for one. The silverware is the same
and the
glass and the sugar bowl. I hear my lungs fill and expel
as in an
operation. But I have no one left to tell.
Once I was
a couple. I was my own king and queen
with cheese
and bread and rosé on the rocks of Rockport.
Once I
sunbathed in the buff, all brown and lean,
watching
the toy sloops go by, holding court
for
busloads of tourists. Once I called breakfast the sexiest
meal of the
day. Once I invited arrest
at the
peace march in Washington .
Once I was young and bold
and left
hundreds of unmatched people out in the cold.