Milo
Agarremos
una bolsa con aerosoles y pasémosle aerosol a las pinturas.
Bailemos
por París
besémonos a
la sombra del Louvre
entremos a
gatas por las ventanas
desenrollemos
manifiestos sobre los lienzos
escribamos
en código Morse sobre las esculturas
preparemos
nuestras bolsas de dormir
contémonos
historias a la luz de las linternas
desenterremos
todo lo de antes
enterrémonos
mutuamente dentro de los otros
démosle
uvas a las hormigas
pongamos
fuegos artificiales en los puños de los reyes dormidos
matemos a
un monarca.
Volvamos
afuera y encontremos un mundo para hacerle esto mismo,
rompamos
los ladrillos, trepémoslos
y cuando
las sirenas suenen
reíte fuerte, tomá mi mano y corramos rápido.
Corré
conmigo por las calles llevando botellas,
un bidón
con nafta,
la boca
llena de fósforos,
los
bolsillos llenos de pinturas
y una
camada de policías fresquitos que persigan los incendios que prendamos.
Riámonos
sobre un hombro de oro.
Yo pensé
que los museos eran los cementerios donde los muertos pagaban
para que
las paredes sostuvieran lo que tuvimos y así poder caminar
entre lo
que una vez fuimos.
Los chicos
toman sus cráneos para convertirlos en jardines,
para
arrancar ancestros y estrellas lejanas
que algunas
noches parecen una madre sin brazos rezando para que sus brazos vuelvan.
Cada diente
que nos sacamos de la boca para tirarlo a los soldados anti disturbio
enguantados de negro es otra sombra que nos queremos sacar de encima.
Dejemos que
cada risa se infle de lujuria,
dejemos que
la noche se vaya mientras nos reímos
y te cojo
como si fueras una oración.
Me podría
salvar poniendo mi boca alrededor tuyo
y después voy
a tomarte como si fueras el púlpito y yo el cielo
y como si este
amor que baila entre esta dureza fuera una línea telefónica sagrada
a través de
la que esas dos cosas se hablan.
Llevame
adentro tu corazón como si yo fuera un santo
y vos
fueras un rostro de perdón floreciendo en un valle destinado a hundirse más
allá.
Sé un río
conmigo.
Sé la
tormenta.
La curva en
el camino.
El patio
delantero.
El calor
del sur.
Sé una bota
con cuerdas de banjo.
Un puño
lleno de canciones escritas.
Un mordisco
de chocolate en rama.
Cuando
vengan a llevarnos
clavales el
puñal entre los ojos.
No sueltes
tu mano de la mía.
Hacé un
puño con la otra y golpeá espaldas como gremios,
escupí,
transpirá, besalos como una abuela.
Aullá con
la boca abierta por el terror y llena de amor.
Y cuando
vengan a cortarnos el pelo y pidan escuchar nuestro arrepentimiento,
decí
conmigo, fuerte y temblando
pero fuerte
y claro:
“Ya me
vacié a mí mismo. Me despedí con un beso del arrepentimiento
y tomé las
manos de otro ángel de espaldas y me fui de espaldas hacia la lluvia”.
Cuando el
verdugo de la mañana venga a decapitar el sol en su ejecución diaria,
decí
conmigo: “Sara, somos manzanas, nuestro amor es una flecha.
Me estoy
desabrochando la camisa; pintándome un círculo sobre el corazón.
Por favor,
sólo dispará derecho”.
Versión de Tom Maver
ººººº
Let us take
a sack of spray paint and spray paint over the paintings.
Let us dance
through Paris ;
kiss in the
shadow of the Louvre,
crawl
inside its windows,
scroll
manifesto's over its canvas',
write Morse
code on the sculptures,
roll a
sleeping bag on the floors to sleep inside of, tell one another a story by
flashlight,
unearth
everything from before,
burry each
other inside the other,
feed grapes
to the ants,
light
fireworks in the fists of sleeping kings; kill a monarch.
Break back
outside and find a world to do all these same things to;
up and upon
against break the bricks, climb over them,
and when
the sirens scream,
laugh
aloud, hold my hand and run fast.
Run through
the streets with me with a bunch of bottles,
a bucket of
gasoline,
a mouthful
of matches,
a pocket
full of paintings and a fresh faced batch of policemen to chase the fires we
are lighting,
laugh on a
shoulder of gold.
And I
thought that the museums where cemeteries where the dead paid the wall to hold
what we had so that we could walk through what we once were,
And
children take their sculls to turn into gardens,
to pluck
for forefathers and farther stars,
that on
some nights resemble an armless mother praying for her arms to return.
Every tooth
that we tear from our jaw to fling at the black gloved riot soldiers is another
shadow that we are trying to lose.
Let every
giggle be filled with lust; let us laugh this night away and i will fuck you
like you were a prayer.
I could
save me by having my mouth around you,
and i will
hold you afterwards like you were the pulpit and i was the sky,
and this
love that danced between that hardness was a telephone line of holiness that
those two things spoke through.
Take me
into your heart like i was a saint,
and you
were a face of forgiveness blooming in a valley destined to sink further.
Be a river
with me;
Be the
storm;
the bend in
the path;
the front
porch; the heat in the south;
be a boot
full of banjo strings;
a fist full
of written songs;
a mouthful
of chocolate dust.
When they
come to take us,
stab them
between the eyes.
Do not take
your hand from around mine.
Make a fist
with the other, and punch spines like guilds, spit, sweat, kiss them like a
grandmother. Howl opened mouth terror love filled.
And when
they come to cut out hair and ask to hear penance come from inside us,
say with me
loud and trembling,
but loud
and clear:
"I
have already emptied myself. I kissed regret goodbye, took the hands of another
backwards angel, and rode backwards into the rain"
When the
hangman of morrow comes to hang the sun in its daily execution say this with
me: "'Sarah, we are apples, our love is an arrow; I’m unbuttoning my
shirt; painting a circle over my heart, please, just shoot straight."